Puedes verificar si eres un candidato a padecer hernias abdominales, inguinales, umbilicales, pubalgias u otras lesiones debidas a una mala programación de la faja abdominal o si eres una candidata a padecer incontinencia urinaria, prolapsos y disfunciones sexuales.

El test es muy sencillo, puedes estar tumbado o sentado y debes poner una mano en la zona sub-umbilical, debajo del ombligo, y debes notar que sucede con la misma cuando toses, gritas o ríes corto y rápido. Si compruebas que al toser, al gritar, reír o hacer un esfuerzo, la faja abdominal va hacia fuera es una señal evidente de que está desprogramada. El aumento de presión provocado por la tos, el grito, la risa o el esfuerzo debería ir anticipado, en unas fracciones de segundo, de una contracción involuntaria de la faja abdominal para evitar que la presión vaya hacia adelante distendiendo la faja.

El mismo test se realiza poniendo toda la atención en el suelo pélvico y observando si asciende, desciende o no se siente nada. Si el suelo pélvico desciende es un síntoma clahiporo de que es incompetente y que la tos, el grito y los esfuerzos hacen que los órganos internos sean empujados hacia abajo. Esto será el inicio de los problemas en esta zona.

Si los test verifican que hay una desprogramación de la faja abdominal (al toser o gritar va hacia fuera) y/o del suelo pélvico (va hacia abajo), es imprescindible reprogramar esta faja abdominal y este suelo pélvico. Es preciso reprogramar, activar de nuevo las fibras musculares involuntarias puesto que los aumentos de presión, la edad, las inflamaciones, las malas posturas, el deporte, el ejercicio físico y, específicamente los ejercicios abdominales, hacen que disminuyan su actividad y se desprograman, se desconectan, haciendo que el tono de reposo sea menor.

La Gimnasia Hipopresiva y el RSF logran activar, poner en acción, de manera involuntaria las fibras musculares responsables del tono de reposo. A través de la hipopresión que crea la Gimnasia Hipopresiva y el RSF en la cavidad abdominal y torácica se logra una activación involuntaria de las fibras musculares más pequeñas y responsables del tono de reposo. Suena a magia y es un fenómeno extraño incluso para los profesionales del ejercicio físico pero es la única solución para reducir la cintura y tonificar eficazmente el suelo pélvico.

Después de un trabajo de programación con la Gimnasia Abdominal Hipopresiva, vuelves a recuperar el tono de tu suelo pélvico, recuperas tu figura y fortaleces tu faja abdiminal.

Ven con nosotros al Centro Kiden a ponerte en Forma!!